martes, 1 de septiembre de 2015

Reflexion sobre su carrera

Martin ha creado unos personajes complejos y completos, con pasado intrincado, con ambiciones y deseos, que consiguen interesar al lector, empatizar con todos a pesar del antagonismo entre muchos de ellos e interesarse por su futuro, por su destino, beberse sus páginas a pesar del elevado número de páginas de sus libros.
Martin cree que para reflejar la realidad de la guerra en sus cuentos de fantasía, tiene que escribir una historia donde mueren los buenos y los malos, independientemente del cariño que les tengan los lectores, no muestra ninguna piedad hacia sus personajes. El autor considera necesario que mueran personajes muy importantes para dar profundidad a su historia y los mata además de forma inesperada, sin importarle  el enfado que esto supone en su legión de fans.

Exito y riquezas

El estallido de "Cancion de Hielo y Fuego"


Volviendo a centrarse en la literatura, mudándose a Santa Fe (New Mexico) con su compañera Parris, se embarco en un proyecto de nueva escritura a principios de 1990, una serie de fantasía inspirado en la Inglaterra medieval de Guerra de las Rosas, Canción de hielo y fuego, de la que publicaría el primer volumen, Juego de Tronos, en 1996, con gran éxito de público y crítica, siendo récord de ventas en Estados Unidos y un auténtico revulsivo del género fantástico. Le siguen Choque de reyes en 1998, Tormenta de espadas en 2000, Festín de cuervos en 2005 y Danza de Dragones en 2011, con cada vez mejor acogida y grandes volúmenes de ventas. Faltan por llegar The Winds of Winter y A Dream of Spring, aún no publicadas.
Su obra más emblemática merecería un capítulo aparte y cabe decir que fue la que le convirtió en objeto de admiración de millones de seguidores en todo el mundo, siendo amplia y exhaustivamente premiada, y adaptada a la televisión –siendo supervisada por el propio Martin que aparece en los créditos de apertura como productor ejecutivo de la serie. -, en una serie de la HBO con el título genérico deGame of Thrones (Juego de tronos), que compró los derechos de televisión para toda la serie de Canción de Hielo y Fuego en 2007, apareciendo en las pantallas por primera vez en de abril de 2011, tras un marketing publicitario de alto coste (más de 60 millones de dólares). La serie ha sido nominada a 13 premios Emmy, incluyendo Mejor Serie Dramática y Mejor Actor de Reparto, consiguiendo los de Mejor Actor de Reparto para Peter Dinklagey para Mejor Diseño de Título Principal.
Posteriormente a Canción de Hielo y Fuego, ha publicado los relatos El Caballero Errante y La Espada Leal ambientados en ese mismo universo, pero anteriores en el tiempo a la historia principal.
Ha sido seleccionado en 2011 por la revista TIME como una de las 100 personas más influyentes del mundo. A lo largo de toda su trayectoria, su obra ha sido ampliamente reconocida y premiada en múltiples ocasiones.

Los 80 y la TV

En busca de la felicidad

A principio de los años 80, Martin estaba muy bien considerado y reconocido en los ambientes literarios de fantasía y ciencia ficción, pero aún no había conseguido el éxito comercial de manera más amplia. Esto hizo que intentara abrirse un hueco en el mundo de la televisión. Durante varios años vivió en Hollywood, trabajando como guionista para la CBS en la que fue coproductor.
Trabajó como editor de una serie de relatos sobre la Segunda Guerra Mundial y en una colección de ciencia ficción y superhéroes, antología ambientada en un universo compartido agrupadas bajo el título de Wild Cards.
En 1986 lo hizo en guiones para el remake de su serie favorita, Twilight Zone, pero escribir para la televisión le plantea grandes retos y problemas. Martin escribía grandes y elaborados guiones que eran rechazados por los productores por el elevado costo que suponían.
Cansado de las limitaciones de la televisión, y en vista de que la experiencia de Hollywood no está resultando satisfactoria, Martin abandonó en 1996 esta profesión 

Consolidacion literaria

Consagracion y dedicacion absoluta a la literatura




Desde un punto de vista literario, Martin se consolida como escritor durante la década de los 70, publicando numerosos relatos en revistas como Asimov´s Science Fiction o Analog, y empezando a contar como serio candidato en los premios más prestigiosos del género, de los cuales recibe varios. Sus inicios literarios no fueron fáciles y una de sus obras llegó a ser rechazada 42 veces por las editoriales. Su primera venta profesional fue en 1970 a los 21 años, con el relato El héroe, que vendió a Galaxy, una publicación de fanzines para adultos. Continuó escribiendo cuentos, que recogería en las colecciones Canción para Lya y otras historias, Canciones de Estrellas y Sombras, Canciones que Cantan los Muertos, o Sandkings.
En 1977 publicó su primera novela, Muerte de la luz, obra cumbre de la ciencia ficción mundial, aclamada por crítica y público, que marcaría el tono de la mayor parte de su trabajo futuro. Muerte de la luz es una novela de ciencia-ficción lo que cuenta es la historia de amor de Arturo y Ginebra y su relación de ésta con Lanzarote, pero trasladada al escenario de un planeta moribundo que agoniza.

Dos años después se dedicaría por completo y de manera exclusiva a la escritura. Con novelas como Una canción para Lya, Refugio del viento y El Sueño del Fevre, trata temas como la amistad, la lealtad, el amor o la traición, poco habituales en el género de fantasía y ficción.
Su primera historia nominada para los Premios Hugo y Nebula fue Morning Comes Mistfall, publicado en 1973 por la revista Analog. Aunque no consiguió ninguno, Martín pasó a formar parte del elitista club de estos premios. No obstante, recibiría en un futuro y de manera repetida, los premios Hugo, Nebula, Locus, Ignotus, y Bram Stoker.